En el marco de la iniciativa «La gobernanza de las emergencias», de CGLU, Metropolis y LSE Cities publican el primer Informe de Políticas y la segunda Nota Analítica

Aprendizaje colectivo y solidaridad en el centro de respuesta a las emergencias globales: la iniciativa EGI publica su primer Informe de Políticas y su segunda Nota Analítica

El brote de la pandemia de COVID-19 ha dejado en claro que existe una necesidad crítica de llenar los vacíos de conocimiento sobre cómo gobernar «en modo de emergencia». Responder a la crisis ha implicado tomar decisiones políticas acertadas a una velocidad sin precedentes para garantizar la seguridad de las poblaciones de todo el mundo. Sin embargo, la actual crisis de salud no es la única crisis que amenaza nuestras sociedades. Otras emergencias «más lentas» también representan un riesgo para nuestras ciudades y territorios, como la emergencia climática y la crisis mundial de la vivienda. En consecuencia, aprender a abordarlos será determinante para garantizar que haya un futuro protegido para las generaciones venideras.

Para promover este proceso de aprendizaje, CGLU, LSE Cities y Metropolis han lanzado conjuntamente la iniciativa «La gobernanza de las emergencias en las ciudades y las regiones» (EGI, por sus siglas en inglés) con el objetivo de proporcionar a las ciudades y las regiones información práctica, marcos adecuados, conocimiento y recursos para dar respuesta a las nuevas demandas relacionadas con la emergencia. Para hacerlo, la EGI publica regularmente Notas Analíticas, cuyo objetivo es recopilar y analizar información de gobernanza, así como Informes de Políticas trimestrales, centrados en proporcionar comentarios propositivos sobre agendas de reforma e innovaciones de gobernanza.

Esta semana marca el lanzamiento de la segunda Nota Analítica y el primer Informe de Políticas. Ello se produce en un momento crítico en el que la reapertura de las economías y el estallido de la segunda ola de contagio del virus enfatizan la urgencia de reflexionar sobre las reformas de gobernanza para la recuperación. Mientras que la Nota Analítica #02 recopila y analiza información de gobernanza para responder a la crisis de la COVID-19, el Informe de Políticas #01 se centra en comprender cuáles son las brechas de conocimiento existentes e identifica las principales innovaciones y desafíos de políticas que han surgido hasta ahora desde una perspectiva propositiva.

Con tal objetivo, el Informe de Políticas #01 proporciona una visión global de la COVID-19 y la respuesta de gobernanza urbana. Se basa en el trabajo de monitoreo realizado para la elaboración de la Nota Analítica #01 en junio de 2020 y en las Experiencias de Aprendizaje en Vivo #BeyondtheOutbreak. También incluye un análisis de las casi 60 respuestas de los gobiernos locales y regionales a una encuesta distribuida por la EGI con el objetivo de proporcionar una visión general y esclarecedora de las innovaciones políticas, los desafíos y las brechas identificados hasta la fecha por los propios gobiernos locales y regionales.

El Informe de Políticas #01 proporciona, además, un análisis de las innovaciones políticas concretas desarrolladas por cuatro ciudades: Barcelona, Bogotá, Gauteng y Seúl. Presenta perfiles de ciudades elaborados gracias a la participación directa de dichas ciudades a través de entrevistas y consultas de seguimiento. Extrae lecciones de las iniciativas de estas ciudades en las dimensiones políticas de cooperación y colaboración multiactor; comunicación y consulta; coordinación e integración, y tecnologías de la información y gestión de datos. Estas dimensiones han demostrado ser clave para la gobernanza de emergencia. El Informe de Políticas #01 complementa este análisis con un comentario estimulante sobre la «soberanía urbana en tiempos de pandemia» de Diane Davis, de la Universidad de Harvard, y Graham Denyer Willis, de la Universidad de Cambridge.

Con estas nuevas publicaciones, la EGI se posiciona como una herramienta completa y práctica basada en el aprendizaje colectivo para que los gobiernos locales y regionales, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado respondan a estos tiempos difíciles de una manera que no deje a nadie ni a ningún territorio atrás.

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