La alianza entre la sociedad civil organizada y los gobiernos locales; una pieza esencialdel municipalismo feminista

La alianza entre la sociedad civil organizada y los gobiernos locales; una pieza esencialdel municipalismo feminista

En el marco de la 65ª Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW65), CGLU organizó un diálogo abierto entre los gobiernos locales y regionales y las organizaciones de la sociedad civil para avanzar en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres como medio para lograr comunidades resilientes que se preocupen.

La sesión se organizó en el marco del Foro de ONG de la CSW el martes 23 de marzo de 2021 y reunió a mujeres representantes locales de diferentes regiones del mundo y a socios de la sociedad civil. En la sesión se debatió la necesidad crucial de compartir la responsabilidad y construir alianzas más fuertes que promuevan y permitan la elaboración de políticas transformadoras que necesitamos para lograr la igualdad.

Emilia Saiz, Secretaria General de CGLU, recordó que los retos a los que se enfrenta el mundo hoy en día son demasiado grandes para una sola esfera de gobierno y que el movimiento municipalista mundial busca la transformación y nuevas asociaciones para perfeccionar la nueva normalidad que debe surgir en la recuperación. La nueva normalidad debe ser sostenible, más inclusiva y más democrática. También recordó que la búsqueda de la igualdad no puede ser impulsada únicamente por los individuos.  Va de la mano de otros temas críticos, como la salud, la vivienda o la transición ecológica, que están muy en manos de los gobiernos. "Tenemos que impulsar una nueva Conferencia Mundial sobre la Mujer. El Foro de Generación Igualdad es una movilización importante, pero no podemos desligarla del debate de los Estados. Los gobiernos tienen que comprometerse, no es sólo una responsabilidad individual".

Maite Rodríguez Blandón, Coordinadora de la Red Latinoamericana de Mujer y Hábitat, destacó que esta CSW está marcando la forma en que las políticas se configurarán en el futuro y el tema de las desigualdades debe ser abordado de manera más efectiva, incluyendo la discriminación de género en relación con la división del trabajo y nuestros roles en la sociedad y la toma de decisiones. También subrayó la necesidad de mapear y potenciar las necesidades y los activos territoriales para facilitar la aplicación concreta a nivel local. Ana Falú, asesora de CGLU-UBUNTU, llamó a tomar la crisis como una oportunidad para mostrar y promover el liderazgo de las mujeres y reconocerlas como sujetos políticos con poder propio. También destacó la necesidad de crear nuevas alianzas y partenariados con el objetivo de apoyar la elaboración de una estrategia inclusiva y multipartita para avanzar en la igualdad y los derechos hacia sociedades mejores y más democráticas.

Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi de Llobregat y presidenta del Área de Cohesión Social, Ciudadanía y Bienestar de la Diputación de Barcelona, subrayó la importancia de fomentar las relaciones interinstitucionales entre los gobiernos a todos los niveles para evitar el populismo, los modelos discriminatorios y los retrocesos en la igualdad de género, destacando la urgencia de revertir los impactos de la crisis en las mujeres. Destacó, en particular, los sistemas públicos de salud y asistencia, las regulaciones del Ministerio del Interior y el riesgo de exclusión de las mujeres de los nuevos sectores en desarrollo, especialmente en lo que respecta a la digitalización.

Bev Esslinger, concejala de la ciudad de Edmonton, y de la Federación de Municipios Canadienses (FCM), recordó que una recuperación inteligente de esta crisis también debe fortalecer nuestras instituciones y sistemas y señaló la necesidad de reforzar las políticas de género para garantizar la resiliencia de nuestras sociedades y de la humanidad, y de comprometerse a aportar una mirada de igualdad en todas las agendas, políticas y programación, especialmente en torno a los esfuerzos climáticos y hacia la neutralidad del carbono.

Aminata Diallo, ex diputada y asesora especial de la alcaldesa de Dakar en materia de género e infancia, mencionó la necesidad de contar con políticas sólidas y sostenidas en materia de ciudadanía y género que apunten a la protección de los derechos humanos como requisito previo para el desarrollo. Subrayó que el cuidado y la protección de los niños es una cuestión muy importante que hay que tener en cuenta, especialmente en África, ya que recae sobre todo en las mujeres, e hizo hincapié en los programas de la ciudad de Dakar para ayudar a los niños en situación de calle.

Silvia Baraldi, concejala de Legnago, presidenta del Comité Permanente de Igualdad de Género del CEMR, destacó la necesidad urgente de una aplicación concreta, mediante la creación de estructuras y mecanismos adecuados y a escala que puedan ayudar a hacer frente a las desigualdades, la discriminación y la violencia de género, tanto en el ámbito público como en el privado, como ejemplo de su plataforma de apoyo a las mujeres que sufren violencia.

El debate que siguió al panel se centró en cómo los enfoques basados en el género son fundamentales para las decisiones sobre el desarrollo urbano y para influir en los líderes a la hora de recopilar datos y asignar presupuestos; la necesidad de que los gobiernos locales y regionales se comprometan a construir nuevas narrativas para alcanzar un cambio transformador y a ampliar la igualdad de género como una prioridad fuera de nuestro ecosistema; la necesidad de abordar la cuestión de la vivienda asequible para que las mujeres eviten la precariedad y tengan un lugar, un espacio y un acceso para ejercer el derecho a la ciudad; o la necesidad de mantener el tránsito y la movilidad abiertos, para que las mujeres puedan moverse y tener papeles activos y/o decisivos en la sociedad, entre otros.

En el diálogo se destacó la necesidad de reconocer el cambio que se está produciendo y se aplaudió el avance en la búsqueda no sólo de la igualdad sino de la transformación de las políticas impulsadas por una nueva forma de hacer política a través de la lente feminista. Reconocieron la necesidad de incluir las perspectivas y los derechos LGBTQI en esos enfoques. Reforzaron la idea de que, para avanzar en la igualdad, son fundamentales los desencadenantes específicos de la desigualdad, como la violencia, la vivienda y el trabajo no remunerado, pero también la participación política de las mujeres. Si bien se reconoce el riesgo de "predicar a los cuatro vientos", se confirmó el valor de los grupos de mujeres y los grupos de apoyo como motores clave del cambio y la inspiración.

Para CGLU, la alianza entre el colectivo de los gobiernos locales y regionales y la sociedad civil es fundamental para permitir la co-construcción del nuevo pacto para el futuro. A nivel internacional, se seguirá fomentando esta alianza en el seno del movimiento municipal feminista global, y hacia el Foro de Igualdad de Género.