La pandemia de COVID-19 está llevando al límite los sistemas de salud de todo el mundo, con un inmenso impacto en la forma en que vivimos. Nuestra respuesta, como humanidad, ante el brote y más allá, conformará el futuro del mundo, y es esencial afrontar esta crisis humana con un compromiso renovado sobre la protección de los servicios de salud y del funcionariado público que los lleva a cabo.
En este sentido, el Movimiento para la Sanidad Universal (UHC según siglas en inglés) 2030, del que la Secretaria General de CGLU, Emilia Saiz, es miembro del grupo asesor, ha hecho un llamamiento a los líderes mundiales para que recuerden sus compromisos con la cobertura sanitaria universal, asegurándose de que nadie se quede atrás en el contexto de crisis sanitarias agudas y más allá.
El movimiento, en el que participan gobiernos locales, regionales y nacionales, así como miembros de la sociedad civil, redes mundiales de salud y el mundo académico, se fundó antes de la crisis y ha respaldado anteriormente la declaración política sobre sanidad más ambiciosa de la historia, adoptada por los líderes mundiales en la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas "Cobertura Sanitaria Universal: Avanzando juntos para construir un mundo más saludable", en septiembre de 2019.
El movimiento de la UHC ha elaborado recomendaciones políticas, en las que se pide a los dirigentes que reconozcan que la atención sanitaria universal es una cuestión transversal, que puede salvar vidas y tener un efecto positivo en la prestación de todos los servicios públicos que rodean a la salud. En su calidad de miembro del Panel, la Secretaria General Emilia Saiz defiende la importancia de la prestación de servicios básicos como el agua, el saneamiento y las instalaciones de gestión de desechos como fundamentales para apoyar los servicios sanitarios.
El llamamiento del panel, en el marco de la crisis sanitaria más compleja del siglo XXI, alcanza una dimensión totalmente nueva. Garantizar el liderazgo político más allá de la sanidad, hacer un llamamiento para no dejar a nadie atrás, garantizar medidas reglamentarias y legislativas audaces en materia de atención sanitaria, y respuestas equitativas en materia de género son sólo algunas de las recomendaciones necesarias que pueden permitir a los dirigentes mundiales responder al brote.
Desde CGLU, estamos orgullosos de poder contribuir al debate sobre la atención sanitaria y de arrojar luz sobre la importancia de la prestación de atención sanitaria como un servicio básico clave para nuestras comunidades. Expresamos nuestra solidaridad con las comunidades más afectadas por el COVID-19 y agradecemos a todos los líderes locales y regionales que están trabajando para superar la crisis, asegurando la prestación de servicios a sus comunidades y la protección del funcionariado público.
- Lea la Declaración de la Atención Médica Universal aquí