Política Urbana Nacional: Implementación de los ODS y de la Nueva Agenda Urbana

International Conference on National Urban Policy

Siguiendo la iniciativa iniciada durante la preparación de Hábitat III en 2015, la 2a Conferencia Internacional sobre Política Urbana Nacional (IC-NUP), organizada por la OCDE y ONU-Hábitat con el apoyo de la Alianza de las Ciudades, se celebró en el Centro de Conferencias de la OCDE en París del 15 al 18 de mayo de 2017. Reunió a más de trescientos responsables políticos, representantes de gobiernos locales y nacionales y agentes no gubernamentales, así como expertos que trabajan en áreas de política urbana de más de treinta y cinco países. 

Tal y como el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, y la subdirectora de ONU-Hábitat, Aisa Kirabo, expresaron en los comentarios iniciales, el objetivo de la conferencia era evaluar y promover las políticas urbanas nacionales como impulsoras clave en la aplicación de la Nueva Agenda Urbana y de otras agendas de desarrollo globales, menos de un año después de Hábitat III en Quito. El representante del Ministerio de Asuntos Exteriores francés destacó el “gran progreso alcanzado el pasado año en el reconocimiento de las autoridades locales” en los foros internacionales. Claire Short, en nombre de la Alianza de las Ciudades, reclamó una “cooperación real entre todos los niveles de gobierno y la sociedad civil” centrada en la implementación.

Como destacó el Informe Global sobre Políticas Urbanas Nacionales que se presentó en la sesión inaugural, menos de  un cuarto de los estados miembros de la UE han desarrollado algún tipo de Política Urbana Nacional hasta la fecha, y la mayoría de los que lo han hecho todavía se encuentran en una fase temprana: “Las políticas urbanas nacionales deben hacer que todos los gobiernos trabajen para las ciudades y que las ciudades trabajen para el futuro”, añadió Susan Parnell en su discurso magistral. 

CGLU, como socia colaboradora, participó con una delegación de autoridades locales y regionales. Cinco alcaldes, un gobernador y más de diez ministros y representantes de alto nivel participaron en el Diálogo de alcaldes y ministros y en el Diálogo de grupos de interés, que también incluyó al sector privado, a las instituciones académicas, a los gobiernos nacionales y a las agencias de cooperación.

Oradores tanto de países desarrollados como en vías de desarrollo reconocieron la creciente relevancia de las políticas urbanas en las agendas nacionales; la necesidad de más estrategias urbanas nacionales integradas que se coordinen mejor con los planes de desarrollo nacionales y las inversiones clave, y la necesidad de reforzar la capacidad financiera de los gobiernos nacionales y locales. Algunos países expusieron su propia experiencia en los foros urbanos nacionales o en los consejos y comités urbanos nacionales y destacaron su valor a la hora de apoyar los diálogos multinivel y con varios grupos de interés. Sin embargo, la diversidad de tradiciones y limitaciones institucionales ha hecho que la interpretación de estos conceptos dependa totalmente del contexto: en muchos países, la planificación urbana todavía viene definida o aprobada directamente por los gobiernos nacionales, y la coordinación se limita simplemente al diálogo con los ministros nacionales. En su presentación, Shlomo Angel expuso unos cuantos ejemplos de los desastrosos resultados de algunos enfoques centralizados (por ejemplo "nuevas ciudades" fantasma en la periferia de una capital metropolitana como Luanda, en Angola).

En sus intervenciones, los alcaldes solicitaron un enfoque más ascendente en la definición de las estrategias urbanas: marcos legales simplificados, la descentralización adecuada de los recursos y poderes, una cooperación nacional/local mejor estructurada y, especialmente, la innovación. Los alcaldes de las áreas metropolitanas se decantaron por una planificación más exhaustiva y por enfoques de desarrollo urbano policéntricos. Solicitaron conseguir regiones urbanas más cohesionadas y coordinadas y destacaron la importancia de las consultas sobre planificación regional para reforzar los vínculos entre las zonas rurales y las urbanas. Argumentaron a favor de un desarrollo territorial más equilibrado para reducir las siempre crecientes desigualdades entre los distintos tipos de asentamientos urbanos y entre territorios.

La mañana del segundo día se dedicó a sesiones paralelas temáticas, organizadas conjuntamente por distintos socios, entre los cuales C40, el Municipio Metropolitano de Estambul, una red de instituciones de planificación urbana y de territorio (incluida la Comisión de planificación estratégica urbana de CGLU), la Comisión Europea, CEPE, el Instituto de Recursos Mundiales y  el Instituto de Crecimiento Verde Mundial. Por la tarde se presentaron más de 30 experiencias nacionales con políticas urbanas nacionales en sesiones paralelas, que incluyeron aportaciones de África, Asia, Europa, América Latina y MEWA, así como algunas regiones subnacionales como Cataluña y el Estado del Níger en Nigeria.

En paralelo con las Sesiones de experiencias de países, la agenda incluyó una reunión cerrada la tarde del 16 de mayo para debatir la implementación del Programa de Política Urbana Nacional. Este programa conjunto se inició en Hábitat III por parte de ONU-Hábitat, la OCDE y la Alianza de las Ciudades para apoyar la implementación de la Nueva Agenda Urbana. Su objetivo es desarrollar una plataforma basada en el conocimiento que facilite los intercambios y la prestación de asistencia técnica para mejorar la capacidad de los responsables de la formulación de políticas, proporcionar apoyo directo a los grupos de interés implicados y supervisar el progreso de las políticas urbanas nacionales. Joan Clos (ONU-Hábitat) y Joaquim Oliveira (OCDE) presidieron la reunión y reunieron a unos cuarenta representantes de los estados miembros (Argentina, Chile, Cuba, Alemania, Corea y Japón), gobiernos locales (CGLU), instituciones internacionales (Comisión Europea, CEPE, UNESCWA) y fundaciones (Ford, WInstituto de Recursos Mundiales ), así como instituciones académicas y grupos de reflexión (IHSS, Coalición para la Transición Urbana, con el apoyo de C40). Muchos de ellos expresaron su compromiso de seguir contribuyendo a la implementación del Programa de Política Urbana Nacional en el futuro.

De acuerdo con el Compromiso de Bogotá, los gobiernos locales y regionales deben ser socios atcivos y exigentes en esta iniciativa para promover políticas regionales y urbanas nacionales coherentes e integradas. La participación de los GRL en la IC-NUP fue una prueba de este compromiso, aunque harán falta muchos más pasos en esta dirección para que el proceso sea más inclusivo y de titularidad compartida.

Créditos de imagen: @UCLG/Edgardo Bilsky